Hay muchas maneras en que la negligencia de otro conductor puede cambiar la vida de usted en un instante. Una de las lesiones más graves que pueden resultar de un choque es una lesión cerebral traumática (LCT). Este tipo de lesión puede tener efectos a largo plazo en la salud y calidad de vida de su víctima. Este tipo de lesión también puede resultar en dificultad financiera para su familia si no sabe cómo obtener una compensación justa por sus daños.
Comprendiendo las lesiones cerebrales traumáticas
Las lesiones cerebrales traumáticas ocurren cuando una fuerza externa impacta la cabeza, causando daño físico al cerebro. En el contexto de un accidente automovilístico, estas lesiones pueden ser el resultado de un golpe directo en la cabeza, una sacudida violenta del cuerpo, o incluso una penetración de objetos en el cráneo en el momento del choque.
Las LCTs pueden ser leves y temporales, o severas y permanentes. Los síntomas de una LCT pueden variar desde dolores de cabeza y confusión hasta pérdida de memoria y cambios en la personalidad. Es crucial que cualquier persona que experimente síntomas después de un accidente busque atención médica inmediata. En casos severos, los síntomas pueden durar de por vida, y a veces hasta empeoran con el tiempo (enlace en inglés).
Hay esperanza para las víctimas de las LCTs
La ley de Illinois provee un proceso para que las víctimas puedan buscar compensación por una lesión cerebral traumática – aún si puede ser un proceso complejo. Un abogado especializado en accidentes automovilísticos puede ser un recurso invaluable para las víctimas. Un abogado experimentado puede ayudar a reunir pruebas, negociar con las compañías de seguros, y representar a las víctimas en la corte si es necesario para asegurarse de que la víctima reciba cada centavo que merece por todos los daños sufridos.
Según la ley de Illinois, una víctima puede recibir compensación por daños económicos, como gastos médicos y pérdida de ingresos, así como por daños no económicos, como dolor y sufrimiento – pero solo si tienen menos de 50% de la responsabilidad por el accidente (enlace en inglés).
El bienestar financiero de una víctima de una lesión traumática y su familia podría estar en peligro, especialmente cuando la víctima ya no puede trabajar para sostener a su familia debido a sus síntomas. En estos casos, una compensación completa por cada tipo de daño que sufrió resulta aún más importante – y la buena noticia es que una tal compensación está al alcance.